"Señor has lo que tu quieras"... En todo momento clamemos a Dios, y más cuando estamos cerca de la muerte.


Comendador, Elías Piña, 12 agosto 2014.-Cuando leemos la palabra de Dios siempre debemos descubrir el mensaje que hay en ella, y esta semana en mí se quedó esta que Jesús dijo a Pedro cuando estaban en la barca: "Hombre de poca fe, por qué dudas"...
     En la tarde de ayer mientras yo regresaba en la moto Honda Bros 125  a 95 km/h de San Juan de la Maguana a Comendador, un caballo se me cruzaba en la carretera, y a mi izquierda una camioneta, sólo me llegó a la mente estas palabras "SEÑOR HAS LO QUE TU QUIERAS",  y lo hizo, por eso escribo en estos momentos, pues impacté el caballo de frente, y con mi cabeza (llevo siempre mi casco), me detuve,  para saber que pasó, e inmediatamente salieron a mi encuentro unas cinco señoras y un caballero y me cuestionaban y decían : "mi hijo tu tiene suerte", ay mi hijo cuidate", "Dio te cuida", "el caballo se cayó del golpe y tu tá igualito",  entre otras aclamaciones, yo sólo pude decir con una voz de emoción por saber que el Señor lo que quiere es que siga viviendo, "yo no ando sólo, quien a Dios tiene nada le falta", y dí las gracias por todas las bendiciones que me echaron las personas de aquel lugar (Olivero).

     Cuando me vi al borde de la muerte, nunca dudé, sólo le dije a mi Señor "Has lo que tu quieras", y lo hizo, la moto nunca perdió el equilibrio, por que  El la sostuvo, yo no llegué al suelo por que El tomó el control, y les prediqué a las personas que se acercaron a mí, con toda suavidad y calma, "señores pongan sus vidas en manos del Señor, al leventarse digan señor que tu voluntad sea la que se haga, no la mía," y me marché alabando a Dios, cantando, llegué donde mi hermana y le conté lo ocurrido, y le dije ;  " el señor hoy me ha dicho una vez más que me ama", conté lo mismo a mi esposa, y le dije " mi negra el señor no quiso que hoy haya un velorio en tu casa, sino que siga a tu lado,  me libró de la muerte", lo mismo le conté a algunos amigos, pero no aguanté y tuve que contarles estas maravillas de estar cerca del señor a todos los que me conocen,

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